El Hotel Maya FLBA olvida el tropiezo ante Cabo Mar a base de trabajo.
El primer equipo femenino de la Fundación Lucentum cae por la mínima ante Cabo Mar y ya piensa en el siguiente partido.
Las chicas dirigidas por José Antonio Sánchez, después de cerrar la fase regular desde la segunda posición -un puesto por delante de sus recientes rivales-, empezaron el camino hacia la fase de ascenso con un pequeño tropiezo que las ayudará a seguir progresando.
El partido, más allá del resultado final, fue una gran noticia para todo el baloncesto femenino del club y de la ciudad. Sobre todo, por el gran ambiente y expectación que se vivió en el Pabellón de Babel gracias al apoyo de la afición y de la Kali Nord, que se volcó -como vinieron anticipando durante toda la semana- con las chicas en uno de los momentos más decisivos de la temporada.
Por ello, con la conclusión del duelo, el cuerpo técnico y las chicas agradecieron el apoyo recibido. "Hemos vivido un auténtico partidazo de baloncesto, ya que todos -desde el primer aficionado hasta la última jugadora- hemos remado por el mismo objetivo. Pero esta vez no ha sido posible. Debemos seguir trabajando y no rendirnos. Ese es lo que nos representa, y lo que nos llevará a conseguir los objetivos", explica Sánchez.
Además, ensalza el esfuerzo de las chicas por seguir creciendo: "Tenemos uno de los equipos más jóvenes. La mayoría de nuestras jugadoras apenas superan los 19 años, así que -por encima de los resultados- valoramos la evolución y todo lo que están aprendiendo. De todos modos, este sábado tuvimos -como preveíamos- delante un rival de entidad que nos puso muchos problemas. Esto es deporte, y a veces una derrota te ayuda más que un triunfo por la mínima".
Así pues, tras el tropiezo del Hotel Maya FLBA en su camino hacia la fase de ascenso, las chicas ya dejan atrás el duelo ante Cabo Mar a base de trabajo, porque la unidad siempre hace la fuerza. Y la evolución de las féminas está siendo una de las grandes noticias de la temporada.
