Afición lucentina en Burgos
Desde que finalizó el partido del domingo ante el Palencia Baloncesto, el equipo solo piensa en el encuentro de este viernes ante el mismo rival y que puede suponer el pase a la final por el ascenso.
La victoria ante el conjunto palentino supuso el 2-0 en la eliminatoria a favor de los lucentinos y saben que este viernes tienen la primera oportunidad de conseguir llegar a la última serie. Por eso, tras la tarde libre del domingo después del partido, el equipo volvió a los entrenamientos el lunes, con una sesión de piscina para iniciar una recuperación activa.
Tras el trabajo del lunes en la piscina y en el Centro Deportivo Arena, los jugadores han vuelto esta mañana al gimnasio para seguir con la preparación física y esta tarde tendrán la primera sesión en pista para intentar superarse de cara al importante compromiso del viernes en tierras castellanoleonesas.
Esta tarde, el cuerpo técnico lucentino (que ya está trabajando en el partido desde el domingo tras el último encuentro) pondrá las pilas a sus jugadores en la pista con una sesión táctica para preparar el encuentro de este viernes y viajar a Palencia el jueves con todo preparado para traer a Alicante la tercera victoria.
Afición lucentina en Burgos
El pasado domingo, la afición se alzó en el Centro de Tecnificación con la fuerza y energía que caracteriza a la hinchada lucentina. En el último cuarto, el aliento de las gradas fue primordial para que el equipo asumiera el mando del partido y elevara el Centro de Tecnificación a la locura. Entre esos aficionados, esta temporada se han colado varios seguidores del Ford Burgos. Quizás el pasado del entrenador lucentino en el equipo burgalés tenga algo que ver, pero lo que está claro es que el baloncesto une rivales.
Entre esos seguidores del Ford Burgos que han visitado esta temporada el Centro de Tecnificación a apoyar al Lucentum, está Sergio Salas, que ha asistido el pabellón alicantino en varias ocasiones este curso. Unas visitas que poseen más valor teniendo en cuenta los más de 600 kilómetros que separan Burgos de Alicante y el trabajo al que se dedica Sergio.
Con su camiseta del Lucentum puesta (bajo la que se transparenta la camiseta que la afición de Burgos diseñó para Rubén Perelló en su visita como entrenador del Lucentum), Sergio Salas parte de su casa en Burgos cuando sale de trabajar de madrugada para acudir a apoyar al Lucentum en Alicante. “Yo trabajo en una imprenta y suelo salir hacia las 3, 4 ó 5 de la mañana, me doy una ducha y cojo el coche dirección a Alicante para animar al Lucentum y a Rubén, que dejó muy buenas impresiones y muchos amigos en Burgos”, admite Sergio.
Y es que como él mismo reconoce, “Burgos es un poquito del Lucentum este año. Una vez que Burgos consiguió el ascenso de forma directa, estamos con el Lucentum y con Rubén para que consiga su objetivo”. De hecho, hasta el entrenador del conjunto burgalés (y ex del Lucentum) Andreu Casadevall entró la pasada semana en directo cuando Radio Alicante Cadena Ser entrevistaba a Rubén Perelló para darle una sorpresa y desearle mucha suerte en el Play Off de ascenso.
Sergio Salas se ha convertido en un gran aficionado del Lucentum Alicante y además de sus visitas a la capital de la Costa Blanca (en los partidos ante Huesca, Burgos, Melilla y Palencia), también ha viajado a ciudades donde ha jugado el equipo alicantino, como a Palencia o a Logroño. “Algunas veces he venido con otros amigos de Burgos para estar con el Lucentum. Cogemos el coche de madrugada y venimos a Alicante o a otras ciudades donde ha jugado el equipo”, señala Sergio.
Esto es el baloncesto, hace amigos a los rivales y saca lo mejor de cada uno. El esfuerzo de la hinchada por su equipo se ve recompensado en la pista y el trabajo del equipo por su afición se premia con ese apoyo incondicional desde las gradas.