Objetivo: Romper la maldición de La Guinardera
El Club Rugby La Vila ya está preparado para afrontar este domingo 1 de noviembre a las 12:00 horas uno de los partidos más importantes de la temporada en tierras catalanas. Y si hablamos de su rival, Sant Cugat, y más concretamente de su campo, La Guinardera, nos remitimos a incómodos recuerdos de las dos últimas ediciones de DHB, como si fueran consecuencia de una fatídica y despiadada maldición.
En la temporada 2013-2014, los catalanes perdían frente a los jonenses en el Campo del Pantano por 29-24 en un choque liguero de los que dejan huella. El pase a los Play Off para los hombres de Hernán Quirelli pasaba por vencerlos en La Guinardera en el último partido de liga. Y así hubiera sido, si el último y decisivo disparo a palos hubiera entrado en la gran H, pero no fue posible. Eliminados de la fase de ascenso a la máxima categoría por un ajustado 17-15.
En la edición 2014-2015, el equipo alicantino volvía a vencer al Sant Cugat en el Estadio de Rugby de Villajoyosa con un abultado 36-14. Pero volvían a caer en cataluña por 19-13. La Guinardera se resistía, a pesar de la contundencia y buen juego de los alicantinos. Aún así, La Vila tenía posibilidades de clasificarse al final del campeonato.
Llegaba la última jornada y los jonenses se enfrentaban a Les Abelles en Quatre Carreres con pie y medio en la fase de ascenso. La misma tarde, se jugaba el Sant Cugat contra CAU en La Guinardera. Si perdía el CAU, La Vila pasaba a los Play Off. Pocos minutos después, y tras vencer a los abejorros, Paco Martínez y sus compañeros recibían la noticia de la victoria de los valencianos frente al Sant Cugat. Una vez más, adiós a la posibilidad de subir a División de Honor. De nuevo, La Guinardera.
¿Qué pasara en esta temporada 2015-2016? ¿Volverá a ser el campo donde dirige Leo Pereira a su equipo un fortín inexpugnable para los alicantinos? ¿O, por el contrario, estamos ante un punto de inflexión en esta apasionante rivalidad deportiva? Lo que sí está claro es que La Vila se encuentra en un gran momento, y siempre en continua evolución, gracias al entusiasmo y sacrificio que desprende esta plantilla, con la pasión y compromiso de seguir mejorando. Y con la mezcla de todos estos ingredientes, es posible obtener la fórmula secreta para romper cualquier maldición, incluso la de La Guinardera.
En la edición 2014-2015, el equipo alicantino volvía a vencer al Sant Cugat en el Estadio de Rugby de Villajoyosa con un abultado 36-14. Pero volvían a caer en cataluña por 19-13. La Guinardera se resistía, a pesar de la contundencia y buen juego de los alicantinos. Aún así, La Vila tenía posibilidades de clasificarse al final del campeonato.
Llegaba la última jornada y los jonenses se enfrentaban a Les Abelles en Quatre Carreres con pie y medio en la fase de ascenso. La misma tarde, se jugaba el Sant Cugat contra CAU en La Guinardera. Si perdía el CAU, La Vila pasaba a los Play Off. Pocos minutos después, y tras vencer a los abejorros, Paco Martínez y sus compañeros recibían la noticia de la victoria de los valencianos frente al Sant Cugat. Una vez más, adiós a la posibilidad de subir a División de Honor. De nuevo, La Guinardera.
¿Qué pasara en esta temporada 2015-2016? ¿Volverá a ser el campo donde dirige Leo Pereira a su equipo un fortín inexpugnable para los alicantinos? ¿O, por el contrario, estamos ante un punto de inflexión en esta apasionante rivalidad deportiva? Lo que sí está claro es que La Vila se encuentra en un gran momento, y siempre en continua evolución, gracias al entusiasmo y sacrificio que desprende esta plantilla, con la pasión y compromiso de seguir mejorando. Y con la mezcla de todos estos ingredientes, es posible obtener la fórmula secreta para romper cualquier maldición, incluso la de La Guinardera.