Balonmano: CH Alcasser Walker's WP - CD Agustinos (Crónica)

El CD Agustinos inicia 2017 con una nueva victoria ante el CH Alcasser Walker's WP

El Agustinos de Alicante de Primera Nacional ha empezado el nuevo año como terminó el anterior, ganando. Una nueva victoria ante el C.H. Alcasser Walker's WP por 19-28 mantiene a los hombres de Oscar Gutiérrez como líderes indiscutibles del campeonato. Los “valientes” cierran una primera vuelta brillante (13 victorias, 2 empates) en la que todavía no conocen el significado de la derrota.

El conjunto tricolor tuvo más problemas de los previstos ante la escuadra valenciana de Alcasser. Los estudiantiles tuvieron muchos fallos de concentración en los primeros instantes del partido. La defensa no funcionó como en ocasiones anteriores y en ataque faltaba frescura y determinación. El acierto de Kiko en portería era lo único que aportaba tranquilidad en unos malos minutos para los nuestros. Por si fuera poco, la defensa adelantada de los rojinegros provocó muchas precipitaciones. Esta situación obligó a Oscar Gutiérrez a pedir un tiempo muerto para corregir errores.

La charla del técnico alicantino surtió efecto y Agustinos evidenció una leve mejoría en defensa que desencadenó los primeros contragolpes. El equipo empezaba a distanciarse, pero todavía no tenía el control del choque y el juego no terminaba de carburar. Alcasser mantenía las esperanzas, aunque sus fuerzas cada vez eran menos. El descanso asomaba a la vuelta de la esquina y Agustinos se marchaba con cinco arriba, pero con muchas cosas por mejorar.

Tras la reanudación del encuentro, el equipo salió con más orden en defensa y con las ideas mucho más claras. Hacía falta mucha intensidad y la tricolor no falló esta vez. Agustinos juntó las líneas en defensa y arrolló a la contra. De esta manera se llegaba a la máxima renta del partido (+10) alcanzado el minuto 10 de la segunda parte. Esto dio serenidad al juego estudiantil, lo que aprovechó Óscar Gutiérrez para mover el banquillo y dar descanso a su equipo titular.

Con el partido controlado, la presión de Alcasser fue a menos y las oleadas a la contra de la tricolor se intensificaron. El ataque estático también mejoró con una mayor movilidad del balón y los siete metros no dejaron de ser un seguro de vida para los alicantinos. A la postre, dos puntos más y décima victoria seguida para los pupilos de Óscar Gutiérrez.