Elegir el camino más difícil quizá lleve a la senda deseada porque lo fácil, en ocasiones, no merece la pena. El peaje de este viaje es caro, pero la meta que se busca es el gran premio. Esta perorata que puede sonar a libro de autoayuda barato es la más fiel realidad que está viviendo el HLA Alicante. El equipo alicantino tuvo que sufrir hasta los últimos segundos del partido ante Extremadura Plasencia, pero salió airoso para continuar en la pelea por ser el más listo de la clase.
El 69-65 final se resume en un choque bipolar, en el que los lucentinos llegaron a tener una máxima renta de 15 puntos y que desperdició a medida que fueron pasando los minutos. Aun así, el Lucentum pasará la noche en la azotea de la Liga, a la espera del choque de este sábado entre Granada y La Roda.
El salto inicial comenzó sin Pedro Rivero en pista. El capitán del bloque del Pedro Ferrándiz fue baja de última hora por molestias en el gemelo, pero sus compañeros le suplieron a la perfección. Álvaro Lobo y Adrián Chapela estuvieron espléndidos en el arranque y, entre ambos, dieron las primeras rentas a los de David Varela (16-5, m.6). El fruto de esta renta llegó con buena circulación de balón en ataque y una defensa cerrada para frenar a Aboubacar. El cinco extremeño llegó a colocarse cuatro abajo (19-15, m.10) con la aportación de Soares, pero un triple de Lafuente cerró el 2-15 al primer acto.
Fluidez de balón y tiros liberados suelen casar a la perfección. Así lo demostró la formación local, que con cinco puntos consecutivos de Tomás Fernández dio relativa tranquilidad a los suyos (32-18, m.13). Aun hubo tiempo para estirar algo más la diferencia. Una canasta de Amadou Sidibe fue la máxima distancia para los alicantinos (36-21, m.17). Fue entonces cuando llegó el bajón del HLA y el subidón de los placentinos. Un parcial de 0-10 del equipo de Carlos Díaz apretó los guarismos para que los suyos se fueran al descanso cinco abajo (36-31).
Pero la verdadera pájara local llegó en el tercer cuarto. Tras una canasta de Chapela que colocó el 38-31, llegó un parcial de 0-9 de los visitantes. Entre Sierra, Adri Fuentes y Aboubacar dieron la iniciativa a los extremeños (38-39, m.23). A partir de ahí, la intermitencia en el electrónico se hizo latente y los nervios se apoderaron de ambos contendientes. Balones perdidos, rebotes ofensivos y tiros fallados atascaban el partido, que a la conclusión del tercer acto se llegó con las espadas en todo lo alto (44-45).
No se iba a amedrentar Plasencia ante la presión del Pedro Ferrándiz y Rafa Casanova dio un +4 a los suyos (44-48, m.31), que encontraría respuesta en su oponente de la mano de Lobo, quien con dos triples consecutivos, volvió a comandar la nave lucentina (50-49, m.33). Desde ese momento hasta el final del partido hubo alternancia en el electrónico, pero en los minutos finales la buena defensa local y el mayor temple desde el 4,70 de los de Varela (seis de seis en tiros libres de Lobo, Grossenbacher y Fernández) dejó vía libre al decimosexto triunfo del Lucentum. Se sigue aprendiendo a sufrir y, si se hace con victoria, sienta mejor. Tiempos de cambio.
HLA ALICANTE (22+14+8+25): Chapela (15), Lobo (17), Outerbridge (2), Sidibe (8) y Lafuente (4) –cinco inicial- Fernández (9), Kingsley (0), Díaz (4) y Grossenbacher (10).
CB EXTREMADURA PLASENCIA (15+16+14+20): Fuentes (10), Sierra (9), Álvarez (7), Aboubacar (16) y Martínez (0) –cinco inicial- Casanova (12), Soares (5), Poston (3) y Galán (3).
ÁRBITROS: Gómez Luque y Marqueta Gracia. Sin eliminados.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la vigésimo segunda jornada de Liga disputado en el pabellón Pedro Ferrándiz ante 600 espectadores. La acción social del partido se destinó a la Cruz Roja.