Agustinos Alicante inicia este viernes el viaje hasta Gijón donde el sábado (19h) se medirá al R.G.C. Covadonga en la vigésima sexta jornada de la División de Honor Plata Masculina. Las aspiraciones del cuadro alicantino de alcanzar los puestos de promoción a la Liga Asobal pasan por puntuar ante un equipo, el asturiano, que lucha por la salvación y que ha demostrado en su pista ser capaz de ganar a cualquiera.
Con el objetivo de la permanencia a las puertas de certificarse, la buena racha de Agustinos obliga a mirar hacia arriba y ponerse metas más ambiciosas. Jugar el play off de ascenso y tocar la puerta de la máxima categoría del balonmano español es un sueño que puede hacerse realidad. Tres puntos separan a los de Óscar Gutiérrez del Alarcos Ciudad Real, equipo que cierra la zona de promoción, y a falta de cinco partidos nadie en el cuadro alicantino quiere dejar pasar la oportunidad de hacer historia en su primera temporada en la categoría.
Sin embargo, Agustinos no depende de sí mismo. Es cierto que el calendario le es favorable, con tres partidos en casa y dos fuera, pero los colegiales no tienen mucho margen de error. Deben sumar cuantos más puntos mejor y esperar los pinchazos de Alarcos y Torrelavega. Por este motivo, el duelo en la pista del Covadonga puede medir las opciones reales de los alicantinos. Una victoria ante los grupistas mantendría viva la llama una semana más y presionaría a sus rivales de cara a los siguientes compromisos.
Pero Covadonga, pese a convivir buena parte de la temporada en la zona roja, no es un rival fácil y menos en su cancha. Los hombres de Chechu Villaldea están un punto por encima del descenso, empatados con el Villa de Aranda, y han ganado tres de los últimos cinco partidos. El cuadro gijonés ha demostrado que en su casa es capaz de vencer a cualquier rival. Por el pabellón Braulio García han caído derrotados tanto Alcobendas (24-23) como Conservas Alsur Los Dólmenes (26-22), primero y segundo de la liga.
La clave del duelo entre alicantinos y asturianos será la gestión de la presión y la urgencia de ambos equipos. Agustinos busca mantener vivo un sueño con la satisfacción de haber cumplido su cometido este año, mientras que Covadonga tiene la necesidad imperiosa de puntuar para no perder la categoría.
Sin embargo, Agustinos no depende de sí mismo. Es cierto que el calendario le es favorable, con tres partidos en casa y dos fuera, pero los colegiales no tienen mucho margen de error. Deben sumar cuantos más puntos mejor y esperar los pinchazos de Alarcos y Torrelavega. Por este motivo, el duelo en la pista del Covadonga puede medir las opciones reales de los alicantinos. Una victoria ante los grupistas mantendría viva la llama una semana más y presionaría a sus rivales de cara a los siguientes compromisos.
Pero Covadonga, pese a convivir buena parte de la temporada en la zona roja, no es un rival fácil y menos en su cancha. Los hombres de Chechu Villaldea están un punto por encima del descenso, empatados con el Villa de Aranda, y han ganado tres de los últimos cinco partidos. El cuadro gijonés ha demostrado que en su casa es capaz de vencer a cualquier rival. Por el pabellón Braulio García han caído derrotados tanto Alcobendas (24-23) como Conservas Alsur Los Dólmenes (26-22), primero y segundo de la liga.
La clave del duelo entre alicantinos y asturianos será la gestión de la presión y la urgencia de ambos equipos. Agustinos busca mantener vivo un sueño con la satisfacción de haber cumplido su cometido este año, mientras que Covadonga tiene la necesidad imperiosa de puntuar para no perder la categoría.