El Hércules merece más ante el Cornellà, en un partido que dominó por ocasiones y fútbol
El equipo de Vicente Mir rompe su racha de victorias con un empate a cero ante los catalanes. El Hércules fue más ambicioso y tuvo ocasiones claras para batir a un rival ordenado, que vino al Rico Pérez a defender el empate y aprovechar alguna oportunidad a la contra o en balón parado.
El fútbol es un juego injusto en muchas ocasiones. Hoy le ha tocado al Hércules su parte más amarga. En un partido importante, ante un rival directo, el Hércules se mostró muy superior al Cornellà. Propuso fútbol y fue ambicioso; controló el partido y tuvo ocasiones de sobra para marcar, pero su falta de acierto le acabó condenando.
Su puesta en escena fue buena, contra un rival que desde el minuto uno desnudó su propuesta: esperar ordenado en defensa las acometidas de su rival para aprovechar un error, un contragolpe o una jugada de estrategia. El dominio en la primera parte fue abrumador. El Hércules tuvo un rosario de ocasiones, las dos más claras en las botas de David Mainz. En el minuto seis enganchó un gran disparo que Marcos envió a córner y tres minutos después el portero le volvió a sacar un claro cara a cara. La fortuna le fue esquiva a Mainz en esta ocasión porque cualquiera de las dos ocasiones hubiera cambiado definitivamente el partido. El Cornellà dio un paso atrás ante las cargas de su rival. Entre muchas llegadas, destacó en el primer acto otro remate de Gallar. El encuentro se enfrió con la lesión de Pep y el equipo catalán salió vivo de milagro en la primera parte.
La segunda parte fue algo más abierta, aunque el tono fue parecido: dominio blanquiazul y el Cornellà a la espera. Es cierto que tuvo un poco más de presencia e incomodó al Hércules a pelota parada, pero poco más. Solo Enric dispuso de una buena ocasión que salvó providencial Álex Muñoz. Tras unos minutos igualados, el Hércules volvió al asalto. Tuvo otra oportunidad clara Gallar, que envió por encima del travesaño un buen balón de Chechu y también Miñano en un remate que rozó el palo.
Vicente Mir movió ficha dando entrada a Mariano por Gallar y a Álvaro por Juanma Espinosa. Y el Hércules murió intentándolo. Pidió dos penas máximas Chechu (en la primera vio tarjeta amarilla porque el árbitro interpretó que simuló la caída) y tanto Mainz como Mariano tuvieron otras dos últimas oportunidades que no fructificaron. La de Mariano la sacó Marcos en la misma cepa del póster.
Duele el empate porque la victoria hubiera significado un salto cualitativo en la tabla. Pero el camino está abierto y con esta propuesta es difícil pensar que el Hércules no gane bastantes puntos de aquí al final de Liga. El partido deja una mala noticia porque Peña no podrá jugar ante La Pobla de Mafumet al ver la quinta amarilla. Toca seguir trabajando y solo pensar en la próxima jornada, donde una victoria dejaría al Hércules, otra vez, a tiempo de todo.
Su puesta en escena fue buena, contra un rival que desde el minuto uno desnudó su propuesta: esperar ordenado en defensa las acometidas de su rival para aprovechar un error, un contragolpe o una jugada de estrategia. El dominio en la primera parte fue abrumador. El Hércules tuvo un rosario de ocasiones, las dos más claras en las botas de David Mainz. En el minuto seis enganchó un gran disparo que Marcos envió a córner y tres minutos después el portero le volvió a sacar un claro cara a cara. La fortuna le fue esquiva a Mainz en esta ocasión porque cualquiera de las dos ocasiones hubiera cambiado definitivamente el partido. El Cornellà dio un paso atrás ante las cargas de su rival. Entre muchas llegadas, destacó en el primer acto otro remate de Gallar. El encuentro se enfrió con la lesión de Pep y el equipo catalán salió vivo de milagro en la primera parte.
La segunda parte fue algo más abierta, aunque el tono fue parecido: dominio blanquiazul y el Cornellà a la espera. Es cierto que tuvo un poco más de presencia e incomodó al Hércules a pelota parada, pero poco más. Solo Enric dispuso de una buena ocasión que salvó providencial Álex Muñoz. Tras unos minutos igualados, el Hércules volvió al asalto. Tuvo otra oportunidad clara Gallar, que envió por encima del travesaño un buen balón de Chechu y también Miñano en un remate que rozó el palo.
Vicente Mir movió ficha dando entrada a Mariano por Gallar y a Álvaro por Juanma Espinosa. Y el Hércules murió intentándolo. Pidió dos penas máximas Chechu (en la primera vio tarjeta amarilla porque el árbitro interpretó que simuló la caída) y tanto Mainz como Mariano tuvieron otras dos últimas oportunidades que no fructificaron. La de Mariano la sacó Marcos en la misma cepa del póster.
Duele el empate porque la victoria hubiera significado un salto cualitativo en la tabla. Pero el camino está abierto y con esta propuesta es difícil pensar que el Hércules no gane bastantes puntos de aquí al final de Liga. El partido deja una mala noticia porque Peña no podrá jugar ante La Pobla de Mafumet al ver la quinta amarilla. Toca seguir trabajando y solo pensar en la próxima jornada, donde una victoria dejaría al Hércules, otra vez, a tiempo de todo.