Iván Ares celebra su título de campeón de España con un triunfo en el Rallye La Nucía
Iván Ares (Hyundai i20 R5) estrenó su flamante título de campeón de España de rallyes 2017 con un triunfo en el 23 Rallye La Nucía-Mediterráneo ‘Trofeo Costa Blanca’, rubricando un final de temporada excepcional. Aventajó, tras los siete tramos disputados, en 44,5 segundos a Miguel Fuster (Renault Clio N5) que no dio su brazo a torcer hasta el final de la prueba y que presentó batalla, como siempre y especialmente aquí y en unos tramos que conoce a la perfección.
No pudo lograr, pero subió al segundo peldaño del podio y demostró que con esta nueva unidad puede volver a estar entre los mejores. Cerró la tripleta triunfadora Gorka Antxutegi (Suzuki Swift R+N5), tercero a un minuto 05,3 segundos.
Fue un rallye en el que Joan Vinyes fue el primer líder y quién sabe si hubiese podido luchar por la victoria si no llega a sufrir una avería en el cuarto tramo que le hizo perder casi cinco minutos y medio.
El rallye lo afrontaron 79 vehículos, hubo más de veinte abandonos lo que evidencia la dureza del recorrido disputado en la jornada de ayer, con una climatología cambiante en la que no faltó la aparición de la lluvia que acrecentó las dificultades y añadió emoción. El rallye fue presenciado por miles de aficionados que siguieron la carrera que transcurrió por una veintena de municipios del norte del provincia de Alicante.
Con la incertidumbre de la elección de los neumáticos arrancó el penúltimo rallye de la temporada del Campeonato de España. A las 7,30 cuando partieron los primeros pilotos desde el parque de asistencia de la Ciutat Esportiva Camilo Cano y justo en ese momento empezó a llover débilmente.
Con la incertidumbre de la elección de los neumáticos arrancó el penúltimo rallye de la temporada del Campeonato de España. A las 7,30 cuando partieron los primeros pilotos desde el parque de asistencia de la Ciutat Esportiva Camilo Cano y justo en ese momento empezó a llover débilmente.
Fue tan solo un amago, pero contribuyó a acrecentar las dudas y los temores sobre el estado del firme. Joan Vinyes no pareció importarle demasiado y fue rápido desde el principio en los 14,4 kilómetros del Sella-Relleu. Aventajó en 3,7 segundos a José Luis Pélaez (Ford Fiesta R5) y en seis segundos justos a Antxustegi. La primera sección la completaba el tramo Relleu-Orxeta.
En los 21,11 kilómetros de recorrido, el campeón de España 2017, Iván Ares, pisaba a fondo y recuperaba tiempo. En concreto le recortó a Vinyes 4,3 segundos, mientras que acumulaba 8,6 de ventaja sobre Fuster, que iba acoplándose a su nuevo Renault Clio N5, siendo el tercero más rápido en la especial. Así las cosas los vehículos que seguían en carrera se presentaban en el parque de asistencia de La Nucía, cerrándose la primera sección con el andorrano Vinyes como líder, con 7,2 segundos sobre Ares y 22,8 sobre Peláez.
Pero Ares no estaba dispuesto a ser un convidado de piedra en el rallye en el que estrenaba su condición de campeón de España. En la segunda pasada por el tramo Sella-Relleu mejoraba ostensiblemente los tiempos del paso anterior y registraba el mejor tiempo: 09:15,8, con Vinyes y Fuster a sus espaldas, a 8,2 y 12 segundos respectivamente.
Pero Ares no estaba dispuesto a ser un convidado de piedra en el rallye en el que estrenaba su condición de campeón de España. En la segunda pasada por el tramo Sella-Relleu mejoraba ostensiblemente los tiempos del paso anterior y registraba el mejor tiempo: 09:15,8, con Vinyes y Fuster a sus espaldas, a 8,2 y 12 segundos respectivamente.
Ares pasaba a comandar la clasificación con un segundo sobre Vinyes y todo hacía presagiar un toma y daca por la victoria entre ambos. Nada más lejos de la realidad, pues en el siguiente tramo, el Relleu-Orxeta, el de Suzuki tenía un problema mecánico –avería en la bomba de la gasolina- que le retrasaba ostensiblemente. Perdía casi cinco minutos y medio y cedía toda opción a la victoria. Ares volvió a ser el mejor y metía segundos de por medio a Fuster (8,4) y José Luis Peláez (9,1) en la lucha por el triunfo.
Nunca ha sido Miguel Fuster un piloto que se diese por vencido y menos corriendo en casa. Por eso a nadie debió extrañar que marcase el mejor tiempo en el primero de los tramos de la tarde, el TC5 ‘Confrides-Gorga’. En los 22,07 kilómetros, el de Benidorm, a bordo del Clio N5, fue 10,8 segundos más rápido que Antxustegi, aunque lo más significativo es que Ares solo pudo ser quinto, cediendo 26 segundos sobre Fuster, por lo que la diferencia entre ambos quedaba reducida a once segundos a favor del gallego, que seguía como líder de la carrera.
Nunca ha sido Miguel Fuster un piloto que se diese por vencido y menos corriendo en casa. Por eso a nadie debió extrañar que marcase el mejor tiempo en el primero de los tramos de la tarde, el TC5 ‘Confrides-Gorga’. En los 22,07 kilómetros, el de Benidorm, a bordo del Clio N5, fue 10,8 segundos más rápido que Antxustegi, aunque lo más significativo es que Ares solo pudo ser quinto, cediendo 26 segundos sobre Fuster, por lo que la diferencia entre ambos quedaba reducida a once segundos a favor del gallego, que seguía como líder de la carrera.
Se esperaba con expectación el siguiente tramo para ver qué pasaba entre el dúo que se estaba disputado la victoria y lo que ocurrió es que Ares dio un golpe autoridad y marcó el cuarto scratch de la jornada para distanciar un poco más a sus rivales y en especial a Miguel. Fuster que, a falta del último y más largo tramo del rallye, quedaba a 28,9 segundos. Vinyes, decimotercero en la general, quedaba a 5 minutos y 28 segundos. Justo el tiempo que había perdido en la avería del cuarto tramo.
Los últimos 35,3 kilómetros de la especial que cerraba el rallye mostraron a un Iván Ares absolutamente seguro. Fue el mejor entre los que se disputaban la victoria. Superó en 15,6 segundos a Fuster, suficiente para certificar la victoria en un tramo Confrides-Relleu que quedó neutralizado a partir del noveno vehículo, ya que Jan Solans rompió el motor derramando aceite sobre el asfalto, por lo que el tramo fue neutralizado y ya no fue disputado por el resto de vehículos.
Los últimos 35,3 kilómetros de la especial que cerraba el rallye mostraron a un Iván Ares absolutamente seguro. Fue el mejor entre los que se disputaban la victoria. Superó en 15,6 segundos a Fuster, suficiente para certificar la victoria en un tramo Confrides-Relleu que quedó neutralizado a partir del noveno vehículo, ya que Jan Solans rompió el motor derramando aceite sobre el asfalto, por lo que el tramo fue neutralizado y ya no fue disputado por el resto de vehículos.