El Basket Navarra hizo méritos más que suficientes para llevarse la victoria de casa del líder y lo consiguió superando al HLA Alicante en prácticamente todas las facetas del juego. El 71-82 con el que finalizó el encuentro es el fiel reflejo de lo que se vio sobre el parqué durante los 40 minutos.
El conjunto navarro siempre estuvo por delante en el marcador, jugando muy bien sus bazas interiores con Kone Moussa y Lamine Dieng y, sobre todo, sacó provecho del rebote (44 capturas para los pamplonicas y 24 para los alicantinos). Esta derrota deja vía libre a Granada y La Roda mientras que los navarros dan un paso adelante en la tabla para posicionarse lo mejor posible de cara al play off.
El partido comenzó con el quinteto de David Mangas muy enchufado. Todo lo contrario que el de David Varela. En los primeros siete minutos, un enchufado Adrián García dio las primeras rentas cómodas a los suyos (2-10). Pero cinco puntos seguidos de Álvaro Lobo volvieron a apretar los guarismos en ese misimo minuto 7 (8-10). Entrentanto, sufrieron la lesión de su mejor hombre, Iñaki Narros, que se torció el tobillo en una acción defensiva. En los compases finales del periodo inicial emergieron las figuras de Kone y Kris Davis para finiquitar el primer acto ocho arriba para los visitantes (8-16).
Lejos de la reacción, la escuadra del Pedro Ferrándiz se topaba con una defensa individual agresiva, que cerraba cualquier vía de circulación de balón de los locales, mientras que en ataque, los visitantes continuaron jugando con soltura, lo que les dio 10 puntos de margen (11-21, m.14). La espesura ofensiva del Lucentum continuó durante todo el segundo acto y llegó aderezada de una defensa incapaz de frenar a los pívots rivales. Lamine Dieng y Adrián García se encargaron de estirar las rentas hasta los 14 puntos (22-36, m.19) ante la desesperación de los jugadores alicantinos. Un mate del propio Dieng sobre la bocina mandó a ambos equipos a los vestuarios con un +12 para los de Pamplona (28-40).
Los primeros cinco minutos del tercer cuarto fueron un calco de lo presenciado en los dos anteriores. Las diferencias se movieron entre los diez y los trece puntos porque Basket Navarra seguía ejecutando a la perfección su hoja de ruta: cargando el rebote ofensivo, jugando posesiones con sus interiores (que destrozaron a los pívots locales) e intentando frenar a Pedro Rivero (35-48, m.35). Fue ahí donde apareció el base segoviano del HLA. Diez puntos consecutivos del jugador de la formación alicantina colocaron tres puntos abajo a los suyos (45-48, m.37). Parecía que podría ser el trampolín para recuperar el tiempo perdido, pero no fue así. Con 51-55, un triple del exlucentino Nikolic y otro de Pablo Yarnoz devolvió el +10 al cuadro de Mangas (51-61).
El grupo que dirige David Varela trató de remontar a base de presión a todo el campo, de jugar ataques rápidos, de buscar a sus dos mejores hombres como Rivero y Lobo, pero de nada sirvió. Kone Moussa fue el ‘capo’ en los dos tableros y junto a sus compañeros Dieng y Davis acabaron por sentenciar a un Lucentum desconocido, que se vio sorprendido por un Navarra que dará mucho que hablar de aquí al final de temporada. A pesar de ello, quedan cinco jornadas y todo está abierto. No se vayan todavía, aún hay más.
HLA ALICANTE (8+20+23+20): Lobo (20), Outerbridge (2), Rivero (26), Sidibe (9) y Lafuente (0) –cinco inicial- Fernández (3), Kingsley (2), Díaz (0) y Grossenbacher (2).
BASKET NAVARRA (16+24+21+21): Davis (9), Moussa (21), Sastre (0), García (15) y Narros (4) –cinco inicial- Calvo (7), Nikolic (12) y Dieng (9).
ÁRBITROS: López Herrada y Hurtado Almansa. Sin eliminados.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la vigésimo quinta jornada de la Liga LEB Plata disputado en el pabellón Pedro Ferrándiz ante 1.500 espectadores.