El HLA Alicante subió el primer peldaño de los tres que tiene por delante antes de llegar a alcanzar el Oro y lo hizo pisando con garbo y por la puerta grande. Cinco partidos (la única serie que llegó a esa cifra) han tenido que pasar para que el conjunto alicantino consiguiera acceder a semifinales por segunda vez desde que el club cambió de nomenclatura (la primera fue en la 2014-2015 y se cayó ante Amics Castelló).
La formación que dirige David Varela pasó por encima del Basket Navarra al que derrotó por 86-61. El plantel lucentino tendrá el factor cancha a favor, nuevamente, y el próximo viernes, a las 20.45, llega la primera entrega de las semifinales en casa (la segunda será el domingo a las 18 horas). Espera Óbila Basket, que arriba a la cita más descansado, ya que resolvió su eliminatoria ante Morón por la vía rápida (3-0).
Si usted tiene inquietudes baloncestísticas tales como ver partidos ya jugados, podrá visionar el segundo choque de la serie, disputado el 29 de abril, y el quinto jugado este martes. En ambos encontrará numerosas similitudes. Prácticamente podrían ser partidos calcados. No se quería volver a repetir el mal trago que se pasó en la temporada 2016-2017 en la que se cayó dolorosamente a las primeras de cambio ante Valladolid y las cosas empezaron a rodar bien para los locales a partir del segundo cuarto. De ahí al final, todo fue coser y cantar. Lobo (18 puntos) y Sidibe (16), con 21 de valoración fueron los más destacados en los lucentinos.
El primer periodo fue el más igualado del encuentro, en el que se vio intensidad en ambos aros e igualdad en el electrónico. Ni uno ni otro equipo conseguía distanciarse porque a canasta de uno le respondía el otro. Moussa y Adrián García tiraban del carro anotador en los visitantes, mientras que en el bando lucentino la anotación era más repartida. Un triple de Adrián Chapela antes de que finalizase este acto de apertura dejó el 28-20 con el tiempo cumplido, que fue la máxima renta lograda por los locales en los 10 minutos de inicio. Todo como en el segundo envite de la eliminatoria.
Esa repetición se vería plasmada en el segundo parcial, en el que el Lucentum arrolló a su rival a golpe de triples. (7 de 11 en todo el primer tiempo). Aunque antes llegaría la aportación de Jorge Lafuente, quien con seis puntos consecutivos empezaba a abrir brecha (37-22, m.12). En ésas, David Mangas decidió parar el crono con un tiempo muerto, pero ni por esas. Un triple de Adrián Chapela daría 18 puntos de margen a los del Pedro Ferrándiz y tan sólo se había jugado 13 minutos de partido (40-22). La defensa zonal, que en algunos momentos ajustaba a individual, nubló las ideas de los de Pamplona. Fue entonces cuando llegó la sequía de unos y otros, puesto que en cinco minutos de juego unos (los de casa) anotaron seis puntos y otros (los foráneos) tan sólo tres (46-25, m.18). A pesar de ello, Navarra redujo diferencias de la mano de Kone y rebajó la barrera de los 20 puntos para irse al descanso 16 abajo (47-31).
La franquicia lucentina, sabedora de que la relajación y la confianza son enemigas de las dinámicas ganadoras, salió a por todas. En tan sólo dos minutos, un parcial de 8-0 (cinco puntos seguidos de Lobo y un triple de Rivero) empezaban a resquebrajar el sueño pamplonica (55-31). Ese primer triple de Lobo le serviría para coger impulso y no soltarlo en prácticamente todo el cuarto, puesto que anotó dos más de manera consecutiva rompiendo el choque junto al buen hacer de sus compañeros (63-33, m.25). A partir de ahí, el Lucentum jugó a placer y llegó a tener una máxima diferencia de 33 puntos (71-38, m.29).
Un parcial de 3-11 en el inicio del último periodo (del 72-40 se pasó al 75-51 m.34) provocó el tiempo muerto de David Varela para cortar esa reacción y le vino bien a los suyos, que volvieron a carburar y a coger la senda que habían encauzado en el tercer capítulo del partido. Con prácticamente todo resuelto, el preparador del HLA Alicante sentó a sus mejores hombres (ovación tanto para Lobo como para Nacho Díaz –gran labor la suya en ambas canastas- y Rivero) y dio entrada a Zac Grossenbacher, quien no jugó el pasado domingo y que rindió a un buen nivel. También tuvieron sus minutos los canteranos Pablo Matarredona y Jaime Llano, quien aportó dos puntos. Navarra maquilló el resultado a través de Adrián García y Kris Davis y la serie dijo adiós a la espera de las semifinales en las que ya ha escrito su nombre el Lucentum. El camino es largo, pero el premio es mejor.
HLA ALICANTE (28+19+25+14): Lobo (18), Kingsley (8), Outerbridge (0), Rivero (5) y Sidibe (16) –cinco incial- Llano (2), Fernández (8), Chapela (7), Díaz (7), Materredona (0), Grossenbacher (5) y Lafuente (10).
BASKET NAVARRA (20+11+9+21): Davis (16), Kone (11), Cruz (6), Yarnoz (2), y García (18) –cinco inicial- Calvo (2), Lacunza (2), Nikolic (2), Justicia (0), Narros (0), Del Río (0) y Dieng (2).
ÁRBITROS: Ríos Marcos y Palomo Cañas. Eliminaron por cinco faltas al visitante Pablo Yarnoz (m.37).
INCIDENCIAS: Quinto partido de la primera eliminatoria del play-off de ascenso a LEB Oro disputado en el Pabellón Pedro Ferrándiz ante 3.000 espectadores.
