La rendición no es una opción cuando sobre el parqué hay una ascenso en juego. Lejos de rendirse, el HLA Alicante ofreció su mejor cara y supo sobreponerse a la derrota del pasado viernes e igualar a uno la eliminatoria de la final. Se veía desde el calentamiento. Las caras de concentración de los jugadores lucentinos auguraban buenas noticias como así fue.
El plantel que entrena David Varela jugó un gran encuentro y se impuso por 87-60 a un Real Canoe que no estuvo a la altura de lo que lo hizo en el primer envite de la serie, propiciado, en gran medida, porque el Lucentum estuvo excelso en defensa y no le dejó maniobrar. Esa fue una de las claves de la victoria. La otra, el juego colectivo en ataque, donde se buscó con insistencia a Orion Outerbridge (MVP del partido con 17 puntos, cinco rebotes y una asistencia para 22 de valoración) y a Amadou Sidibe (16 puntos, ocho rebotes y también 22 de valoración).
El partido arrancó igualado, con Tyson Pérez muy enchufado. Los siete primeros puntos de su equipo fueron suyos (7-7, m.3). Aguantó bien el bloque amarillo durante los primeros minutos, hasta que empezó a llegar el aluvión lucentino. Dos triples seguidos (uno de Kingsley y otro de Rivero) dieron nueve puntos de renta a los del Pedro Ferrándiz (23-14, m.9). Muy aplicados atrás y con frescura en la circulación de balón delante, los de casa cerraron el primer acto con +8 a su favor (25-17).
Paso a paso, haciendo una labor dura en defensa y con un juego coral en ataque jugando balones a los pívots, el HLA Alicante fue distanciándose poco a poco. Outerbridge impuso su ley en la pintura de Canoe y estuvo muy bien secundado por sus compañeros. Un triple de Rivero a 2:44 para el final del segundo periodo supuso el 43-28, que fue el principio del fin para la escuadra madrileña. Un parcial de 9-2 con canasta de tres puntos de Lobo incluida llevaría a ambos equipos al descanso con un +22 para los locales (52-30).
Cuando la franquicia alicantina enciende el rodillo es harto complicado que nadie le pueda frenar. Y los de Madrid no pudieron. Es más, vieron cómo su adversario seguía engordando las diferencias hasta los 30 puntos (65-35, m.24) tras otro triple de Rivero. Ni las canasta de Tyson Pérez ni las de Chema Gil o Rubén Martínez servían para taponar la herida porque Alicante continuó siendo arrollador en su ofensiva. Dos canastas fáciles por despistes en la defensa lucentina desencadenaron en un tiempo muerto de Varela, que llamó a filas a los suyos para que no se relajaran (74-46, m.29). Hubo un minuto de cierto desconcierto en ambos aros, pero el marcador no se movería hasta el final del tercer periodo.
El parcial definitivo no varió lo más mínimo porque la escuadra alicantina quería asegurar cuanto antes el primer triunfo de la serie. Además, ambos entrenadores ya dieron el resultado por hecho, puesto que reservaron a sus mejores hombres con vistas al encuentro del próximo viernes (20 horas) en el pabellón Pez Volador de Madrid. A buen seguro que allí se escribirá otra historia diferente.
HLA ALICANTE (25+27+22+13): Lobo (11), Kingsley (15), Outerbridge (17), Rivero (11) y Sidibe (16) –cinco inicial- Llano (0), Fernández (5), Chapela (7), Díaz (0), Matarredona (0), Grossenbacher (2) y Lafuente (3).
REAL CANOE (17+13`+16+14): De la Rúa (0), Gil (10), Ander Martínez (7), Ruiz (6) y Pérez (17) –cinco inicial- Tejera (0), Rubén Martínez (10), Álvarez (0), Bustillo (1), Eighitor (5) y Herrero (4).
ÁRBITROS: Baena Arroyo y Vázquez García. Sin eliminados.
INCIDENCIAS: Segundo partido de la final del play-off de ascenso a LEB Oro disputado en el pabellón Pedro Ferrándiz ante 3.800 espectadores.